“¡No importa lo que creas, con tal que seas sincera!” Esta es la filosofía de mucha gente hoy en día. ¿Es la “sinceridad” el ingrediente mágico que convierte algo en verdadero? Si eso fuera verdad, entonces podríamos aplicarlo a cualquier área de la vida. ¡No sólo a la religión!

POR EJEMPLO, una enfermera en un hospital le da la medicina equivocada a un paciente, y éste tiene una reacción terrible. La enfermera fue sincera, pero el remedio fue el equivocado, y el paciente casi se muere.

Una noche, un señor escuchó ruidos en su casa, y pensó, “Uy, ¡debe de haber un ladrón! ¡Así que! Cogió la pistola y le disparó al “ladrón”, que resultó siendo su propia hija. Como ella no podía dormir, se había levantado para comer algo. La chica terminó siendo la víctima de la “sinceridad” de su papá. Él pensó “sinceramente” que era un ladrón.

Se necesita más que “sinceridad” PARA CONVERTIR ALGO “en verdadero”. Creer en una mentira siempre trae problemas. Creer en la verdad nunca está fuera de lugar. ¡Lo que la gente cree, ¡IMPORTA!

Si una mujer quiere manejar su carro hacia el OESTE de la ciudad, por mucha sinceridad que tenga, si la autopista que ha tomado la lleva al ESTE, nunca LLEGARÁ al OESTE de la ciudad.

Una persona, que es realmente auténtica, edifica su vida en la verdad. No con supersticiones ni con mentiras. Es imposible vivir una vida verdadera, cuando estás creyendo en mentiras.

EMPECEMOS EN ORACIÓN

Padre, es tan importante creer en la verdad. ¡En tu verdad! Por muy sinceras que queramos ser, si no es la verdad, puede traernos problemas y dolores de cabeza. Lo que creemos, ¡importa! Queremos vivir vidas auténticas… genuinas... verdaderas..

Queremos glorificarte y adorarte. Señor, derrama tu Espíritu Santo sobre nosotros, llénanos del amor y sabiduría de Cristo para vivir la vida cristiana con poder. Transfórmanos a la imagen de tu Hijo. Háblanos a través de tu Palabra. En el nombre de Jesús

El título de este mensaje es ¡LA VERDAD Y TODA LA VERDAD! Y está dividido en tres pensamientos: (I) EL CRISTO O EL ANTICRISTO; (II) NO HAY HIJO -- NO HAY PADRE; (III) LO VERDADERO O LO FALSO

ASÍ QUE, COMENCEMOS CON EL PRIMER PENSAMIENTO…

I. EL CRISTO O EL ANTICRISTO – 1 Juan 2:18-20

18 Hijitos, han llegado los últimos tiempos; y así como ustedes oyeron que el anticristo viene, ahora han surgido, muchos anticristos; por eso sabemos que han llegado los últimos tiempos.

19 Ellos salieron de nosotros, pero no eran de nosotros. Si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron… para que fuera evidente que no todos son de nosotros. 20 Pero ustedes tienen la unción del Santo, y conocen todas las cosas.

21 No les he escrito porque no conocen la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira procede de la verdad.

Al principio del capítulo 2, Juan habla acerca de la luz de Dios. Aquí, en la segunda parte del capítulo 2, él nos advierte acerca de las tinieblas del Enemigo. No es suficiente que una cristiana ande en la luz. ¡También tiene que andar en la verdad! Juan recalca el peligro de alejarse de la verdad.

Y lo hace utilizando dos términos: “los últimos tiempos” y “el anticristo”. La era de “los últimos tiempos” comenzó en la época de Juan, y fue creciendo en intensidad desde ese momento. Los lectores del primer siglo estaban viviendo en “los últimos tiempos”, y nosotras, también, estamos viviendo en “los últimos tiempos”.

En la época de Juan hubo falsos maestros, y con el pasar del tiempo, éstos crecieron en número, y también en influencia.

“Los últimos tiempos” es una frase que describe la época entre la primera y la segunda venida de Cristo. Pablo, al igual que Juan, observaba las características de su época, y nosotros hoy en día, vemos las mismas características ¡PERO CON MAYOR INTENSIDAD AÚN!

El segundo término que Juan usa en este pasaje es el “anticristo”. El “anticristo” describe tres cosas: 1. Describe un espíritu en el mundo QUE SE OPONE, O QUE NIEGA A CRISTO; 2. Describe a los falsos maestros, y 3. Describe a una persona, que dirigirá la rebelión final del mundo, ¡EN CONTRA DE CRISTO!

El “espíritu del anticristo” ha estado en el mundo desde que Satanás LE DECLARÓ LA GUERRA A DIOS en Génesis 3. El “espíritu del anticristo” está detrás de toda doctrina falsa, y de todo sustituto “religioso”, que se interponga con las verdades que las cristianas tienen en Cristo.

Ese prefijo “anti”, tiene, en realidad, un doble significado. En el griego puede significar “en contra de Cristo, o en lugar de Cristo”. SATANÁS, en su ira, ANDA LUCHANDO CONTRA CRISTO, y Su verdad eterna. Y CON SUS FALSIFICACIONES, está tratando de sustituir las verdades, que se encuentran SÓLO en nuestro Señor Jesucristo.

El “espíritu del anticristo” está actualmente en el mundo. Eventualmente, aparecerá un “superhombre satánico”, al cual la Biblia llama el “Anticristo” (con A mayúscula). Segundo de Tesalonicenses 2, lo llama “el hombre de pecado.”

Este pasaje explica, que en el mundo actual, hay dos fuerzas que están en acción: la verdad que obra a través de la Iglesia, por medio del Espíritu Santo, y el mal que obra, por medio de Satanás. El Espíritu Santo, que vive en los cristianos, está deteniendo la maldad.

PERO CUANDO EL RAPTO DE LA IGLESIA SUCEDA, Satanás completará su victoria – aunque sea breve y fugaz, ¡GOBERNANDO AL MUNDO! Y Juan nos da más detalles, acerca de este gobernante mundial, ¡Y SU SISTEMA MALIGNO! en el libro del Apocalipsis.

¡Lo que crees es fundamental! ¡Estamos viviendo en los últimos tiempos! ¡Y el espíritu del anticristo está obrando en este mundo! Es de vital importancia que sepas, ¡y que creas la verdad! Y que seas capaz de detectar las mentiras, cuando se crucen en tu camino.

19 Ellos salieron de nosotros, pero no eran de nosotros. Si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron para que fuera evidente que no todos son de nosotros.”

La palabra “nosotros” se refiere, obviamente, a la comunión de los cristianos -- A LA IGLESIA. ¡No todo el que forma parte de una congregación de cristianos, es necesariamente, parte de la familia de Dios!

Cuando un pecador confía en Cristo, como su Señor y Salvador, recibe vida eterna, e inmediatamente, se convierte en miembro de la familia de Dios. ¡Y EN PARTE DEL CUERPO DE CRISTO! Una de las evidencias de la vida cristiana VERDADERA es el deseo de estar con la gente de Dios.

Primero Juan 3:14 dice, “En esto sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida: en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en la muerte.”

Cuando las personas comparten de la misma naturaleza divina, y el Espíritu Santo mismo vive en ellas, ellas quieren tener comunión con otras cristianas. ¡Comunión significa tener algo en común! Cuando las personas tienen verdades espirituales en común, ¡quieren estar juntas!

Pero los “creyentes falsos” no permanecieron en la comunión. ¡Se fueron! La permanencia en la comunión ES EVIDENCIA de que la persona es verdaderamente cristiana. En la parábola del sembrador, Jesús deja bien claro, que las únicas personas que producen fruto, son las que realmente han nacido de nuevo. ¡LAS QUÉ SON SALVAS!

Es muy posible tener algunas de las características de una “cristiana”, y aun así, no ser hija de Dios. El texto aquí nos dice que las personas, se salieron de la comunión de los hermanos, porque no tenían verdadera vida, ni el amor de Cristo estaba en sus corazones.

Desafortunadamente, hoy en día, hay muchas divisiones entre la gente de Dios. PERO LOS VERDADEROS CRISTIANOS, tienen los principios esenciales de la fe en común, sin importar a que iglesia vayan, ya sean Bautistas, Metodistas, o Cristianas sin denominación.

¡Todos ellos creen que la Biblia es la Palabra de Dios, y que Jesús es el Hijo de Dios! Ellos confiesan que los hombres son pecadores, Y QUE LA ÚNICA MANERA EN QUE UNO PUEDE SER SALVO, es por medio de la fe en Cristo.

Creen que Cristo murió, como sustituto del hombre en la cruz, y que resucitó de entre los muertos. Ellos creen que el Espíritu Santo vive en los verdaderos cristianos. Y finalmente, creen que Jesús regresará en un día futuro.

Los cristianos podrán tener diferencias ¡SI! acerca de otras cuestiones— como la administración de la iglesia, o la forma de bautizar. Pero todos tienen que estar de acuerdo con las doctrinas básicas de la fe.

¡Si tú investigaras la historia de las sectas falsas, y de los sistemas religiosos anticristianos del mundo actual, descubrirías que, en la mayoría de los casos, ¡los fundadores comenzaron en una iglesia local! Estaban “con nosotros”, pero no eran parte “de nosotros”, así que se fueron “de nosotros” y comenzaron sus propios grupos.

20 Pero ustedes tienen la unción del Santo, y conocen todas las cosas. La palabra usada aquí para “unción” es CRISMA, de donde viene el título Cristo, que significa “El Ungido”. Los verdaderos cristianos tienen al Espíritu Santo, como su Guía. ¡EL ESPIRITU SANTO ES TODO-SUFICIENTE, Y ES INFALIBE EN TODA LA VERDAD!

¿Se acuerdan del pasaje, al que llamamos “El Discurso del Aposento Alto”, cuando nuestro Señor estaba reunido con Sus discípulos? En Juan 14:26, Jesús les promete mandarles al Consolador – prediciendo la escritura de los evangelios… Diciéndoles:

“Pero el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, los consolará, y les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que Yo les he dicho.”

Y en Juan 15:26-27 Jesús también les dice, “Pero cuando venga el Consolador, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre y a quien Yo les enviaré de parte del Padre, El dará testimonio acerca de Mí.” Jesús estaba mirando hacia el futuro – A la escritura del libro de Hechos.

Y finalmente, en Juan 16:13, Él les dice, “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él los guiará a toda la verdad; porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que habrán de venir” – Jesús estaba profetizando la escritura de las epístolas y del Apocalipsis.

El fundamento… la base de un estudio bíblico es que “Dios es Su propio intérprete.” Es decir, la Biblia es autosuficiente, y se explica a sí misma. Por lo tanto, no necesitamos ir “fuera de la Biblia para entender la Biblia, porque Dios nos da la “unción” del Espíritu.

La “unción” del Espíritu Santo es el patrimonio de toda hija o hijo de Dios, y es el Espíritu Santo, quien abre nuestros ojos espirituales, a las verdades de la Palabra.

Los falsos maestros de aquellos días decían que ellos pertenecían a un círculo más íntimo, y que habían sido iniciados a verdades y misterios que no estaban al alcance de las masas de la iglesia. ¡TONTERIAS! dice Juan. Todo lo que necesitamos saber, está en la Biblia.

El Espíritu Santo escribió CADA PALABRA, así que Él puede revelarnos hasta los misterios más profundos… cuando pacientemente, Y EN ORACIÓN, esperamos en Él para que nos guíe a toda la verdad.

PAUSA

La pregunta clave para cada creyente, debiera ser: ¿Quién es Jesucristo? ¿Es Cristo simplemente “un gran Ejemplo”, “un buen Hombre”, “un Maestro maravilloso?”, ¿O ES DIOS MANIFESTADO EN LA CARNE? ¡Los lectores de Juan conocían la verdad acerca de Cristo! ¡SI NO! ¡NO HUBIERAN SIDO SALVOS!

Romanos 8:9 dice, “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él.” Los falsos maestros de esa época utilizaban dos palabras especiales para describir su experiencia: “conocimiento” y “unción”.

Ellos decían tener “una unción única” de parte de Dios, que les daba un conocimiento especial. Eran “iluminados”, decían ellos, y, por consiguiente, tenían un nivel más alto que cualquier otra persona.

¡Pero Juan nos dice, QUE TODOS LOS VERDADEROS CREYENTES, conocen a Dios, y han recibido el Espíritu de Dios!

Y POR HABER CREÍDO EN LA VERDAD, cuando se enfrentan a una mentira, ¡LA RECONOCEN AL TOQUE! La gran afirmación de fe, que separa a la cristiana de todos los demás, ¡ES ÉSTA! “Jesucristo es Dios venido en la carne.

1 Juan 4:2 dice, “Pero esta es la mejor manera de reconocer el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en la carne, ES DE DIOS.”

El hecho de confesar que “Jesucristo es Dios venido en la carne” involucra mucho más que identificar simplemente a Cristo. ¡Hasta los demonios hacen eso! ¡PERO ESTO NO LOS SALVA! La confesión verdadera involucra ¡FE EN CRISTO! ¡Y EN LO QUE ÉL HA HECHO!

Esta confesión no es sencillamente una “declaración teológica intelectual”, sino un testimonio personal, que sale de tu corazón por lo que Cristo ha hecho por ti. Si has confiado en Cristo, y has confesado tu fe sinceramente, ¡entonces tienes vida eterna!

Jorge Whitefield, el gran evangelista británico, le estaba hablando a un hombre acerca de su alma. Le preguntó al hombre: “Señor, ¿en qué cree usted”? El hombre contestó respetuosamente. “Yo creo en lo que mi iglesia cree”. “¿Y qué es lo que su iglesia cree?” “Lo mismo que yo creo.”

“¿Y qué es lo que creen ustedes dos? le volvió a preguntar el predicador. “¡Ambos creemos lo mismo”! Esa fue la única respuesta que pudo sacarle a este hombre. Un hombre no es salvo por el hecho de ACEPTAR EL CREDO DE UNA IGLESIA. Es salvo por confiar en Jesucristo, y por dar testimonio de su fe.

Por eso, Romanos 10:9 dice, “Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.”

¡ASÍ QUE! YA VIMOS LA DIFERENCIA ENTRE CRISTO Y EL ANTICRISTO, AHORA VAYAMOS A NUESTRO SEGUNDO PENSAMIENTO…

II. NO HAY HIJO -- NO HAY PADRE – 1 Juan 2:22-23

22¿Quién es el mentiroso? Sino el que niega que Jesús es el Cristo. Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.”

Negar que Jesús es el Cristo… es negar al Padre y al Hijo. Aquí nos enfrentamos al misterio de la naturaleza de Dios. Debo de reconocer que hay mucho que no podemos entender acerca de Dios, y acerca de la Trinidad.

Sabemos que hay UN SOLO DIOS, en tres Personas, que ha existido desde toda la eternidad. Nuestras mentes se aturden cuando tratamos de entender completamente lo que esto significa, y lo que implica.

En el Aposento Alto, Jesús mismo nos revela “la maravillosa relación”, que existía entre el Padre y el Hijo desde la eternidad. Sabemos que en el principio estaba Dios. Dios en tres Personas. El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Y LA CARACTERÍSTICA SUPREMA DE DIOS… ¡ES QUE ÉL AMA! ¡AMA APASIONADAMENTE! ¡PORQUE DIOS ES AMOR!

Por consiguiente, el Padre amaba al Hijo, y fue siempre Su deleite COGER DE SU PLENITUD, y por medio del Espíritu Santo, dársela a Su Hijo. ¡EL AMOR SIEMPRE DA, y Dios está eternamente dando.

El Padre se da a Si mismo AL HIJO. Todo lo que hay en el Padre se lo ha dado al Hijo -- A TRAVÉS DEL ESPÍRITU SANTO. Es por eso que Jesús dice en Juan 16:15,”Todo lo que tiene el Padre, es mío.”

Pero el Hijo también tiene que amar y dar, ¡porque Él también es Dios! Aquí es donde la creación participa, cuando Juan nos dice en Juan 1:3 “Por la Palabra (es decir, por Jesús) fueron hechas todas las cosas. Sin [Jesús] nada fue hecho de lo que ha sido hecho.”

¿POR QUÉ? Porque toda la plenitud, QUE ESTÁ EN JESÚS, fue dada por el Padre, para que, a su vez, Jesús e la diera a toda la creación. Pablo dice en Colosenses 1:16, “En Jesús fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo visible y lo invisible.”

Jesús es la expresión plena del Padre, ”y la creación” es la expresión plena del Hijo. Todo lo que vemos alrededor nuestro, el universo en toda su complejidad majestuosa, es nada menos, que una expresión de la vida del Hijo.

Todo el programa de la creación fue planeado para que el Padre, tomara de Su plenitud, Y POR MEDIO DEL ESPÍRITU, se la diera al Hijo.

Y a su vez, el Hijo, tomara de la plenitud que había recibido del Padre, y por medio del Espíritu, se la transmitiera a los seres humanos para que toda la creación reflejara la manifestación visible del Padre. Y por lo tanto, “todo el mundo creado” pudiera glorificar a Dios. ¡ESE ES EL DISEÑO DE DIOS PARA EL UNIVERSO!

Pero este programa fue interrumpido por la decisión deliberada de la gente de no quererse someter al Hijo, y ser ellos su propio dios. De cambiar a la creación para sus propios propósitos. ¡Toda esta tragedia comenzó con Adán y Eva!

El Espíritu de Dios fue quitado del espíritu de los seres humanos, Y ELLOS PERDIERON SU HABILIDAD DE AMAR A DIOS… Y SU CAPACIDAD DE CONOCER A DIOS COMO PADRE. Es por eso que el diablo ataca ESTA VERDAD DESESPERADAMENTE: “¡QUE JESÚS ES EL CRISTO!”

Cuando confiamos en Jesucristo, podemos tener esa relación que Dios quiere para Su gente, y la gloria de conocer al Padre, y a Su amor.

Los falsos maestros, muchas veces, nos dicen: “Nosotros adoramos al Padre. Creemos en Dios Padre, pero no estamos de acuerdo, en cuanto a Jesucristo”. Pero negar al Hijo significa negar también al Padre. No puedes separar al Padre del Hijo, ¡PUESTO QUE AMBOS SON UN SOLO DIOS!

Jesús dice en Juan 10:30: “El Padre y Yo somos uno”. Los verdaderos cristianos honran a ambos, al Padre y al Hijo.

Por eso, Juan 5:23 dice, “El que NO HONRA al Hijo, NO HONRA al Padre, que lo envió”. Si tú dices que “adoras a Dios”, pero no adoras a Jesucristo, no estás adorando, como una verdadera cristiana.

¡ASÍ QUÉ! YA VIMOS LA DIFERENCIA ENTRE EL CRISTO Y EL ANTI-CRISTO, Y TAMBIÉN QUE CUANDO NO HAY HIJO -- NO HAY PADRE, AHORA TERMINEMOS CON NUESTRO TERCER PENSAMIENTO…

III. LO VERDADERO O LO FALSO – 1 Juan 2:24-27

24 Que permanezca en ustedes lo que han oído desde el principio. Si lo que han oído desde el principio permanece en ustedes, también ustedes permanecen en el Hijo y en el Padre. 25 Y ésta es la promesa que Él nos hizo. La vida eterna.

“El principio”, en este pasaje, se remonta a la encarnación de Cristo. “Lo que han oído desde el principio.” Lo que han oído con respecto a Su encarnación. Lo que han oído con respecto a Su vida, lo que han oído con respecto a Su muerte y resurrección.

En otras palabras, lo que han oído desde el principio, cuando los apóstoles comenzaron a predicar el evangelio.

Muchas de nosotras leemos las palabras “vida eterna” como si solo aplicara al cielo en el futuro. La “vida eterna”, es vida que jamás termina. ¡SÍ! ¡EFECTIVAMENTE! La vida eterna es vida que jamás termina. Pero el factor esencial de la vida eterna no es la cantidad , sino la calidad.

Lo que Juan está diciendo aquí NO ES SIMPLEMENTE que algún día nos iremos al cielo, ¡NO! MÁS BIEN, es algo que podemos experimentar y gozar ¡AHORA! ¡Es plenitud de vida! Es la calidad de la vida divina VIVIDA en tu situación, en este momento, aumentando en plenitud de gozo para siempre.

En otras palabras, la vida eterna ES LA AVENTURA DIARIA de experimentar la solución, que Dios tiene para cada uno de tus problemas, en vez de aferrarte a tu propia solución. Es descubrir el programa de Dios para cada oportunidad de tu vida.

Cuando nos enfrentamos a un problema, podemos hacer una de dos cosas: (1) Podemos tratar de resolver el problema por nosotras mismas -- en la debilidad de nuestro propio intelecto, y confiando en nuestros propios recursos humanos. CUANDO HACEMOS ESO, el resultado es inevitablemente.

La vida se vuelve monótona… aburrida. Se vuelve una rutina que nos deja completamente vacías… indiferentes -- sin ningún deseo de involucrarnos. ¡Ese es nuestro programa! O (2) Podemos tener la solución, que Dios tiene para cada problema, y para cada oportunidad en la vida.

En cualquier situación, podemos decir, “Señor, Tú estás en mí, y Tú estás en mí para vivir Tu vida a través mío. Tú has planeado y programado esta situación. Padre, yo no estaría en esta situación, si no fuera por Ti. Señor, haz Tu voluntad ¡A TRAVÉS MÍ0! ¡Y luego mira lo que Dios hará en tu situación!

Y mientras lo haces, ¡descubrirás como el programa de Dios se comienza a realizar! Cada obstáculo se vuelve en una gran oportunidad para mostrar la plenitud de la gloria, de la sabiduría, y del poder de este Dios maravilloso, que ha venido a vivir y a hacer Su hogar, dentro de ti… dentro de mí.

24 Si lo que han oído desde el principio permanece en ustedes, también ustedes permanecen en el Hijo y en el Padre.

Si estamos dispuestas a entregarnos a la Palabra de Dios, a escudriñarla, a entenderla, y a obedecerla – SI LO QUE HAS ESCUCHADO DESDE EL PRINCIPIO PERMANECE EN TÍ-- tú también permanecerás en el Hijo y en el Padre. ¡ESTA EXPERIENCIA ES VIDA ETERNA!

26 Les he escrito esto acerca de los que los engañan. Los maestros falsos no solo se apartan de la comunión, y niegan la fe, sino también tratan de engañar a la familia de Dios, tratando de empañar su entendimiento de la naturaleza del Hijo.

La palabra “engañan” lleva en sí la idea de descarriar… de pervertir. Primero de Timoteo 4:1 dice, “Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, y escucharán a espíritus engañadores, y a doctrinas de demonios.”

En Juan 8:44, Jesús llama a Satanás “el padre de mentiras”. El propósito del diablo es descarriar a los cristianos, enseñándoles doctrinas falsas.

No debemos aceptar todo lo que una persona nos diga, simplemente porque dice creer en la Biblia, ya que es muy posible “cambiar” o “torcer” el contexto de la Biblia, para darle el significado que queremos.

Satanás no es un creador. ¡Es un falsificador! El imita la obra de Dios. Por ejemplo: Satanás tiene “ministros falsos” que predican un evangelio falso, que produce cristianos falsos, los cuales dependen de una justicia falsa.

Hemos visto que los falsos maestros niegan al Padre y al Hijo. También niegan al Espíritu. El Espíritu es el Maestro que Dios nos ha dado. Pero estos cristianos falsos quieren convertirse ellos mismos en maestros, y pervertir a otros. ¡Tratan de ocupar el lugar del Espíritu Santo!

Pero Juan nos advierte que no permitamos, que ningún hombre sea nuestro maestro, ya que Dios nos ha dado al Espíritu Santo para que nos enseñe Su verdad. Esto no significa que no deben de haber maestros humanos en la iglesia.

¡NO! Más bien, quiere decir, que bajo la guía del Espíritu, debes de chequear por ti misma la enseñanza de otras personas, escudriñando tu Biblia.

Por eso Hechos 17:11 dice, que cuando Pablo estaba enseñándole a la gente de Berea, que “Estos recibieron la palabra con mucha atención, y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era cierto lo que se les anunciaba.”

Un misionero, que trabajaba con los indios americanos, andaba en Los Ángeles con un amigo indio que estaba recién convertido. Mientras caminaban por la calle, pasaron junto a un hombre en una esquina, que estaba predicando… con su Biblia en mano.

El misionero sabía que el hombre representaba a una secta. Sin embargo, lo único que el indio veía ¡era la Biblia! Así que el indio se detuvo para escuchar el mensaje. El misionero pensó, “Uy! Ojalá que mi amigo no se confunda con esto”, y comenzó a orar.

Pocos minutos después, el indio se alejó del grupo, y se reunió con su amigo misionero. ¿Qué te pareció el predicador? le preguntó el misionero. El indio exclamó, “Durante todo el tiempo que él hablaba, había algo en mi corazón, que decía una y otra vez, “¡Mentiroso! ¡Eso no es verdad!”

Ese “algo” en su corazón era realmente “Alguien” ¡Era el Espíritu Santo de Dios! El Espíritu nos guía a la verdad y nos ayuda a reconocer el error. Esta unción de Dios “no es mentira”, porque “EL ESPÍRITU ES VERDAD”.

27 La unción, que ustedes recibieron de Él, permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Así como la unción misma les enseña todas las cosas, y es verdadera y no falsa, permanezcan en El, tal y como Él les ha enseñado.

¿Por qué es que algunos cristianos se engañan a sí mismos, creyendo en enseñanzas falsas? ¡PORQUE NO ESTAN PERMANECIENDO EN EL ESPÍRITU DE JESÚS!

Yo he escuchado a gente decir, “Si no necesitamos que ningún hombre nos enseñe, entonces no necesitamos ir a ningún estudio bíblico.” El énfasis en este versículo está en las palabras “permanezcan en El, tal y como Él les ha enseñado.”

Lo que el Espíritu te muestra a ti, NO necesariamente se lo muestra a otra persona. Por ejemplo, después de Su resurrección, Jesús le dice a Pedro en Juan 21, “Pedro, apacienta a mis ovejas”.

Entonces, Pedro se voltea, y mirando a Juan, dice, “Señor, ¿y éste, qué? Jesús le dice, ¿A ti qué, [Pedro]? ¡TÚ SÍGUEME! Lo que Yo le DIGO a este hombre que haga, es para él saberlo. Lo que Yo te he dicho a ti que hagas, es lo que tú tienes que hacer.”

También debemos de recordar que el Espíritu de Dios HABLA A TRAVÉS DE OTRA GENTE… ¡al igual que a través nuestro! Pero, a las finales, debemos actuar solo en lo que el Señor nos ha dicho.

Esto es lo que hizo posible que Martin Lutero SE MANTUVIERA FIRME ante el emperador y ante todos los dignatarios de estado, y de la iglesia reunidos en oposición a él, y decir: "¡No puedo hacer otra cosa! ¡Esta es mi postura! ¡Qué Dios me ayude!" Él estaba escuchando la voz del Espíritu para él.

Esta obediencia es absolutamente necesaria -- PORQUE ES SOBRE ESTA BASE -- “que podemos permanecer en Jesús”, y es de ahí que el fruto viene. Tú no puedes ir por el camino de otro. Tú no puedes vivir la vida espiritual de otro, o forzarlo a él o ella, a que vaya por tu propio camino tampoco.

Y YA PARA CONCLUIR…

Después de haber escuchado este mensaje, y las verdades tan poderosas que presenta, sería bueno que obedezcamos la exhortación de Pablo en 2 Corintios 13:5, que dice, “Examínense ustedes mismos, y vean si permanecen en la fe. Pónganse a prueba ustedes mismos.”

Y a lo que examinas tu corazón, pregúntate a ti misma ¿Es tu vida una vida de obediencia, de amor y verdad? ¿Es tu vida cristiana algo verdadero— genuino—y auténtico? ¿O es algo falso y desleal?

ORÉMOSLE AL SEÑOR

Padre, gracias que Tú siempre nos dices la verdad, y que nos ha dado Tu Palabra para saber lo que esperas de nosotros. Gracias, Señor, por mostrarnos lo que vendrá en los últimos tiempos, y lo que debemos anticipar del anticristo.

Padre, gracias que Jesús murió en nuestro lugar en la cruz, para que nosotros no tuviéramos que morir. Gracias que Jesús vino a ser nuestro sacrifico de reconciliación Contigo, para darnos salvación y vida eterna.

Señor, nos entregamos completamente a Ti, por medio de tu Espíritu Santo. Padre, gracias que ahora te podemos conocer y amar y obedecer. Tú vives en nosotros en Cristo. Honramos y glorificamos al Hijo y al Padre. Gracias por mostrarnos lo que es verdadero y lo que es falso, y por dirigir nuestros pasos.

En el nombre de Jesús, Amén.