ABRAN SU BIBLIA A PROVERBIOS 31:10-31
El libro de Proverbios dice muchas cosas acerca de las mujeres. Como ustedes saben, el libro de Proverbios es una lista de dichos, o exposiciones de sabiduría, y através de todo el libro, hay un interés contínuo por las mujeres.
Hay una mujer que aparece frecuentemente en el libro de Proverbios, y ella es el polo opuesto de la mujer ejemplar. Ella es la adúltera. Adula con sus labios; abandona el compromiso que tiene con su esposo, y seduce a otro.
También hay la necia, la rebelde, y la gritona. Y todas son totalmente opuestas a la mujer ideal del capítulo 31. No hay nada mejor que una esposa ejemplar; no hay nada peor, que la que no lo es. La esposa tiene la habilidad de influenciar a su esposo y a sus hijos… para bién o para mal.
10 Mujer ejemplar, ¿quién dará con ella? Su valor excede al de las piedras preciosas. 11 Su esposo confía en ella de todo corazón, y por ella no carece de ganancias. 12 Siempre lo trata bien, nunca maL todos los días de su vida. 13 Sale en busca de lana y de lino, y afanosa los trabaja con sus manos.
14 Se asemeja a una nave de mercaderes, que de muy lejos trae sus provisiones. 15 Aun durante la noche se levanta para dar de comer a su familia y asignar a las criadas sus deberes. 16 Pondera el valor de un terreno, y lo compra, y con lo que gana planta un viñedo.
17 Saca fuerzas de flaqueza y con ahinco se dispone a trabajar. 18 Está atenta a la buena marcha de su negocio. Y por la noche mantiene su lámpara encendida. 19 Sabe como manejar el huso, y no le es ajeno manejar la rueca. 20 Sabe ayudar a los pobres, y tender la mano a los menesterosos.
21. Cuando nieva, no teme por su familia, pues todos ellos visten ropas dobles. 22 Ella misma se hace tapices, y se viste de lino fino y de púrpura. 23 Su esposo es bien conocido, en la ciudad, y es parte del consejo local de ancianos. 24 Las telas que hace, las vende, y provee a los comerciantes con cinturones.
25. Se reviste de fuerza y de honra, y no le preocupa lo que pueda venir. 26 Habla siempre con sabiduría, y su lengua se rige por la ley del amor.
27 Siempre atenta a la marcha de su hogar, nunca come un pan que no se haya ganado. 28 Sus hijos se levantan y la llaman dichosa; también su esposo la congratula:
29 “Muchas mujeres han hecho el bien, pero tú las sobrepasas a todas.” 30 La belleza es engañosa, y hueca la hermosura, pero la mujer que teme al Señor será alabada Reconózcase lo que ha hecho con sus manos! ¡Sea alabada ante todos por sus logros.
¿Qué es lo primero que pensaste… o sentiste… mientras leíamos acerca de la mujer de Proverbios 31? ¿Cansancio? ¡Qué bárbara! Esta mujer trabaja todo el dia. Se acuesta tardísimo y se levanta tempranísimo. ¡Y no para en todo el día!
Es fácil desalentarnos o sentirrnos frustradas. Cuando miramos el retrato de esta mujer ejemplar, es fácil decir: ¡Esto es imposible! ¡Yo nunca podré ser como esta mujer! ¡Que antipática!
No te sientas mal, Proverbios 31 nos enseña todo lo que esta mujer ha hecho en el transcurso de su vida. No es su horario diario. Veinticuatro horas no serían suficientes para hacer todo lo que la mujer ejemplar hace.
EMPECEMOS EN ORACION
El título de este mensaje es LA MUJER IDEAL. Y está dividido en tres partes: (I) La Esposa Modelo; (II) La Madre Modelo; (III) La Mujer Modelo.
Empecemos con la primera parte…
I. La Esposa Modelo (Proverbios 31:10-12)
10 Mujer ejemplar, ¿quién dará con ella? Su valor excede al de las piedras preciosas.
Proverbios 31 es una alabanza… es un elogio… un himno a la mujer ideal. Y no nos enfoquemos solamente en sus logros… en su perfección, y en todas las cosas que hace.
Ese no es el corazón de este pasaje. El corazón de este pasaje… es el corazón de esta mujer. Es su relación íntima con Dios. Y através de esa relación, salen todas las cosas que ella hace.
Es un retrato de su carácter... su conducta… sus prioridades… sus valores… su rutina diaria… su matrimonio… y su vida familiar. Pero todo esto fluye de una mujer que teme a Dios; y ese temor, que es el centro de su ser, es lo que la define. Por si acaso, temor de Dios no significa miedo de Dios, si no, reverencia… veneración… respeto.
Este es el retrato de la mujer ideal. No vayan a pensar que ella se convirtió en esta mujer modelo de la noche a la mañana. Fué todo un proceso…. Y es un proceso para nosotras también.
Una mujer de carácter devoto es una mujer fuerte. El mundo nos quiere hacer creer que una mujer devota es débil… nunca tiene una opinión… nunca dice nada… solo sonríe… es media boba…. No tiene cerebro ni habilidades.
En los ojos del mundo, la mujer piadosa es como una caricatura. Pero el mundo está equivocado! La mujer devota es una mujer hábil, valiente, de carácter fuerte, y de corazón compasivo.
También este versículo nos dice que su esposo la valora más que a todo el dinero del mundo. ¡Vale más que piedras preciosas! ¡Y tú puedes ser esa mujer! 11 Su esposo confía en ella de todo corazón, y por ella no carece de ganancias. 12 Siempre lo trata bien, nunca maL todos los días de su vida.
Mencantan estos dos versículos. El esposo confía en ella para todo lo que necesita. Ella es honrada y fiel. Ella tiene un compromiso incondicional con su esposo… de cuidar sus intereses. De atenderlo.
Como la mujer virtuosa tiene una relación íntima con Dios, ella honra la relación que tiene con su esposo. Sin importar si él es buena gente, o no. Si es perfecto, o no. Estoy segura que el esposo de la mujer virtuosa no era perfecto.
El puede confiar que ella hablará “bién” de él. Que guardará sus confidencias. No le estará contándo a sus amigas las cosas privadas de su matrimonio. Sacando los trapitos al aire, como diríamos en el Perú. El puede confiar que ella cuidará su reputación.
Siempre me da pena cuando escucho a mujeres contar chistes… o hablar sarcásticamente de sus esposos… dejándolos mal delante de la gente. Todo el mundo se ríe… pero eso no está bién. La mujer que habla mal de su esposo no es confiable. No es fiel ni leal. También él confía que ella satisfacerá sus necesidades físicas. El no tiene que salir a buscar intimidad sexual fuera de su casa, porque su esposa le es fiel. Y aunque a ella le
provoque, o no… aunque tenga dolor de cabeza, o no… ella se ha comprometido a entregarse sexualmente a su esposo.
Señoras, dejenme decirles algo. Si ustedes no satisfacen las necesidades sexuales de sus esposos, habrá otra mujer que lo hará, y con mucho gusto.
Ustedes pondrán a sus esposos en esa posición. No estoy justificando, ni excusando su pecado, pero si ustedes no les son fieles sexualmente, harán que sus esposos estén más vulnerables a la tentación y a la inmoralidad.
Esta es una mujer que apoya a su esposo, lo alienta, y lo ayuda en todo lo posible. No necesitas ser un genio para ser este tipo de mujer… no necesitas tener un talento extraordinario para ser este tipo de mujer. Ni siquiera necesitas ser bellísima…
Solo necesitas tener un corazón que teme a Dios… y de ese corazón vendrá tu devoción y el amor a tu esposo. Para que, por la gracia de Dios, le hagas el bién y no el mal, todos los días de su vida.
Así que, la mujer ideal no es solo la esposa modelo, ella también es…
II. La Madre Madre (Proverbios 31:13-27 )
13 Sale en busca de lana y de lino, y afanosa los trabaja con sus manos.
Esta mujer es práctica. Es una mujer de trabajo. Trabaja intensamente con sus manos. Es diligente. Diligencia es ver cada tarea como una asignación especial del Señor. Y ser diligente es aceptar esta asignación de Dios para tu vida.
Ella hila… teje… cose... Tito 2 nos enseña que la mujer debe de trabajar en el hogar. Eso no significa que no hay otros lugares donde la mujer pueda trabajar. Pero su lugar primordial de trabajo, debe de ser su hogar.
Mientras ella no haya cumplido con las labores de su hogar, no debe de estar buscando otras labores fuera de él. El centro de su ministerio es su hogar.Como vemos en este pasaje y otros pasajes de la Biblia, el plan ideal ordenado por Dios, es la division de tareas. Hombres y mujeres no necesitan estar haciendo los mismos trabajos…
Hay una división apropiada de labores dentro del matrimonio y la familia. Dios ha ordenado que el esposo salga a trabajar…que sea él que gane el pan. Que traiga a la casa el dinero necesario para el cuidado y salud de la famila.
¿Y cuál es la labor de la mujer? Su labor es manejar el dinero que el esposo provee, para poder cuidar y atender a su esposo y a sus hijos. Al igual que él, ella está contribuyendo economicamente al cuidado y funcionamiento del hogar.
Reconozco que en todo hay excepciones. Pero este es el ideal... el Plan de Dios. Es un honor… un privilegio…. Es el llamado de Dios que la mujer se ocupe de todo lo relacionado con su hogar y la crianza de sus hijos.
Has aceptado gustosamente el lugar que te ha dado Dios… ¿cómo mujer? ¿Haz aceptado la responsabilidad de cuidar a tu familia? No estoy diciendo si te encante cocinar tres veces al dia, ni lavar ropa, ni limpiar baños, ni trapear pisos.
No estoy diciendo que te tienen que gustar esas labores. Lo que estoy preguntando es ¿Haz aceptado el llamado… el privilegio de servir a tu familia como una mujer que reverencia a Dios? Dios nos bendice cuando aceptamos Su llamado.
Y cuando Dios te de más tiempo, u otras oportunidades, o cuando te encuentres en otra etapa de tu vida, podrás usar los talentos y las hablilidades que Dios te ha dado para expandirte fuera de tu hogar, como vemos que la mujer de Proberbios 31 hace.
14 Se asemeja a una nave de mercaderes, que de muy lejos trae sus provisiones. 15 Aun durante la noche se levanta para dar de comer a su familia y asignar a las criadas sus deberes. “
Esta es una mujer que alimenta a su familia con comidas nutritivas y balanciadas. Recuerden también que en esas épocas no había refrigeración… probablemente tenían que comprar frutas y verduras frescas todos los día para preparar las diferentes comidas del día.
A la madre modelo no le importa sacrificarse por atender a su familia. Se asemeja a una nave de mercaderes. En esa época los barcos mercantes iban a tierras lejanas para conseguir cosas exóticas y tesoros especiales, y luego los traían de regreso para el beneficio de su gente.
Este es un retrato de la mujer de hoy que sale de compras al mercado. Probablemente tiene un presupuesto limitado… busca… chequea los supermercados buscando ofertas para economizar en los mandados.
Y si tienes muchachas o criadas ¡Que bendición! Pero ellas no deben de administrar tu casa… ni de atender a tu familia por su cuenta. Están ahí para ayudarte en la administración de tu hogar… para ayudarte a servir a tu familia. Tú eres la figura principal…. No ellas.
No queda la menor duda que esta mujer es madrugadora. En esa época las mujeres se tenían que levantar antes del amanecer. En esa cultura las familias vivían principalmente del pan y de otros productos hechos de grano. Así que había que moler el grano todos los días… ¡antes del desayuno! Hoy, gracias a Dios, tenemos las panaderías.
Son los panaderos los que se levantan temprano, para que nosotras tengamos pan fresco y calientito por la mañana. Lo importante no es la hora en que te levantas por la mañana, sino que te asegures de hacer todo lo que haya que hacer para que tu familia esté bién atendida. ¡Ni siquiera tienes que hacer el pan de cada día. Eso en sí, ¡es una maravilla!
Todos los dias la mujer ejemplar es el retrato de Cristo en su realidad espiritual. Tú me dirás: ¡Qué! “La preparación de la comida le enseña a mi familia acerca de Cristo y de mi realidad espiritual.
Cuando preparas comidas para tu familia, estás demonstrando que Dios es un Proveedor fiel. Cuando eres ordenada…cuando tienes cada cosa en su lugar, sin exageraciones por su puesto, les estás enseñando a tus hijos que Dios es un Dios de orden.
Cuando eres disciplinada en tu propia vida, en tus horarios, en la hora en que te levantas y te acuestas, cuando haces las cosas como Dios manda, les estás enseñando que la vida de la cristiana es una vida que requiere disciplina.
Y si tú NO te estás alimentando diariamente con comida espiritual -- con la Palabra de Dios -- no tendrás ni los recursos, ni la habilidad, ni la visión, ni la sabiduría, ni la energía, ni el deseo, ni la motivación de atender a las necesidades diarias de tu familia.
(16-17) 16 Pondera el valor de un terreno, y lo compra, y con lo que gana planta un viñedo. 17 Saca fuerzas de flaqueza y con ahinco se dispone a trabajar. La mujer ideal piensa antes de gastar.
No es de esas gastadoras impulsivas, ni desfilfarradora. No es UNA de esas mujeres que cuando vé algo que le gusta… no lo piensa dos veces, simplemente dice: “Aquí está mi tarjeta de crédito.” No piensa: “Realmente necesito ésto? ¿Beneficiará a mi familia?
¿Se sentirá contento mi esposo si hago esta compra? Recuerden que el esposo de la mujer ejemplar confía en ella. Ella no va a tomar decisiones que sean contrarias a los deseos de su esposo.
Ella consulta con su esposo, me refiero a la compras grandes, como la compra de un carro, una refrigeradora…una TV… y deciden juntos si ésto es lo mejor para la familia. Luego vá y lo compra. Esta es una mujer que tiene buena cabeza para los negocios.
Ella comprende que es importante pensar inteligente y prudentemente en los asuntos de dinero. He visto situaciones en que mujeres, ya sea por impulsividad o por sus exigencias, ponen presiones increíbles en sus esposos y en sus familias… que terminan, muchas veces, en bancarrota, divorcio, conflicto familiar, y miseria.
Estas mujeres estaban actuando independientemente de sus esposos, y sus decisiones estaban basadas en “Esto es lo que yo quiero… a mi me gusta… lo quiero… y yá! Como lo vamos a pagar… bueno, ya veremos. Dios proveerá.
18 Está atenta a la buena marcha de su negocio. Y por la noche mantiene su lámpara encendida. 19 Sabe como manejar el huso, y no le es ajeno manejar la rueca.
Vemos aquí a una mujer que ahorra, gasta, e invierte con sabiduría. Y les repito, todo esto sale de su temor de Dios. Ella siempre está buscando al Señor. No lo que la hace feliz, sino como hacer la voluntad de Dios. Sabiduría viene del Señor.
La mujer virtuosa es productiva. No es la que sale a trabajar fuera de la casa… ese sigue siendo la responsabilidad de su esposo. Pero tiene su negocito en la casa. Ella contribuye a la economía del hogar.
Me encanta ver como las mujeres de hoy tienen sus pequeños negocios en la casa. Cocinan para negocio. Preparan ricos postres para la venta. Cosen, tejen chompas, y hacen toda clase de confecciones. Que gran forma de ayudar a su familia economicamente… y de estar en su hogar al mismo tiempo.
Quiero que escuchen el testimonio de una mujer de negocios. Su carrera era todo un éxito. Ella dice: “Tengo una Licenciatura y una Maestría en Administración de Empresas. También tengo un esposo maravilloso. Ambos trabajamos… y hemos estado casados casi dos años.
Definitivamente que planeamos tener hijos. Hasta ahora yo había pensado… seriamente… que alguien, como yo, con tantos títulos e inteligencia, no podría quedarme en casa todo el día criando hijos.
Bueno, ahora mi esposo y yo estamos planeando nuestro futuro económico… para poder vivir, como familia, con un solo sueldo. Estoy comenzando a ver… que no solo es bíblico, pero que también es un honor, poderme quedar en casa con mis hijos.
Voy a usar los dones y talentos que Dios me ha dado para entrenar, instruir y criar a mis hijos de una forma que glorifique a nuestro Padre.”
El corazón de esta mujer está en glorificar a Dios. Ese es un buen comienzo. Si tu meta en la vida es de ser infinitamente feliz… de tener una vida fácil… de que todo sea diversión… de hacer las cosas a tu manera… no tomarás este tipo de decisiones. ¡Ni hablar!
Pero si tu meta en la vida es de glorificar a Dios, leerás tu Biblia donde Dios nos revela lo que a El le agrada… lo que lo glorifica. Y como mujer, tú podrás preguntarle: “Señor, ¿que es lo que te agrada? ¿Cómo puedo ser una mujer excelente… una mujer virtuosa, y una mujer ejemplar, y glorificarte en todo?
La meta de la mujer modelo no es de ganar dinero para satisfacer sus deseos personales—ni para tener su propia cuenta corriente—No, siempre es para el beneficio de su familia. Su meta no es el negocio… SU META ES SU HOGAR… edificar a su familia… a su esposo y a sus hijos… edificar el nombre de la familia.
20 Sabe ayudar a los pobres, y tender la mano a los menesterosos. Este versículo nos muestra el corazón de Cristo. Vemos a través de este pasaje que la mujer de Proverbios 31, es dadivosa..
Si como mujeres, somos dadivosas, misericordiosas y compasivas, haremos que el evangelio sea creíble. Es una cosa que los predicadores y escritores hablen del evangelio, y es otra, cuando una mujer vive el evangelio en su comunidad.
Cuando somos dadivosas, revelamos el corazón de Dios. Puede que seamos el único retrato de Cristo que nuestros vecinos, nuestros amigos, y nuestra comunidad vean…
22 Ella misma se hace tapices, y se viste de lino fino y de púrpura. “Los tapices pueden ser cualquier cosa que se necesite para el hogar: alfombras, colchas, almohadas, frazadas, cortinas, cuadros, manteles, servilletas, toallas, sábanas, y toda clase de cosas que se usan en el hogar.
Ella quiere decorar su casa linda. Nos muestra sus prioridades. Obviamente, primero son su esposo…y sus hijos… incluyendo la comida y la ropa… Y ahora piensa en como embellecer su casa. En como hacerla más acogedora…
Y solo al final, ella se ocupa de su propia ropa. Podemos ver que su ropa no es su primera prioridad. Es importante, pero no lo más importante. Esta mujer se viste bién. El lino era, y sigue siendo hoy en día, una tela de muy buena calidad, y púrpura era un tinte muy costoso... Era escaso… se extraía de los mariscos en cantidades muy pequeñas.
Así que su ropa era hecha de telas y tintes muy exclusivos y caros. Capáz no tendría el ropero lleno de ropa, pero la poca que tenía, era fina… y de buen gusto.
Busca siempre la manera de complacer a tu esposo en tu forma de vestir. Pon tanto esmero en tu vestir ahora, como cuando él te estaba enamorando. ¿Pregúntale que es lo que le gusta?
Es muy tonta la mujer que dice: ¡Yo me visto como me dá la gana! ¡No me importa lo que piense mi esposo! ¡Qué sabe él de moda!” Recuerda, que tu cuerpo no te pertenece. Ahora tú y tu esposo son uno. Se pertenencen el uno al otro.
Como esposa, es importante que busques como complacer a tu esposo en todo lo que haces, y una de ellas, es en tu forma de vestir.
23 Su esposo es bien conocido, en la ciudad, y es parte del consejo local de ancianos. El esposo de esta mujer es, aparentemente, persona importante en la ciudad…tiene influencia… es un líder. Y esta mujer de carácter noble añade al respeto y a la estima que la gente tiene de su esposo. Detrás de todo gran hombre, hay una mujer extraordinaria.
Su esposo es respetado y ella ha contribuido a ese respeto. La reputación de un hombre en el trabajo, empieza en el hogar. El puede ser un gran lider… puede ser un hombre muy capáz… pero si no tiene una esposa e hijos que respetan y honran a Dios, traerán abajo su reputación.
He escuchado a gente decir… algunas veces: “Que pena me dá el fulanito…y nombran al hombre… “su esposa es insoportable. Es una patana. Una chismosa.” Es triste cuando el comportamiento de la esposa hace que la gente piense menos de su esposo.
Tu carácter puede realzar o disminuir la reputación de tu esposo y lo que la gente piensa de él. La mujer ejemplar apoya a su esposo. Ella realza su reputación. ¿Estás tú realzando la reputación de tu esposo… en la iglesia… en el trabajo… en la sociedad… o estás trayendo abajo su nombre?
La mujer ideal lo respeta, lo apoya, lo alaba, lo edifica. Esta mujer crea en su hogar un ambiente tal que ayuda a su esposo a prosperar en el trabajo y en los negocios.
Tú podrás decir: “Pero yo soy soltera. ¿En que me afecta todo esto?” Como mujeres, como creyentes, debemos reflejar la relación de Cristo con Su iglesia. Así como la mujer ejemplar realza la reputación de su esposo… su posición en la comunidad, nuestra meta, como el cuerpo de Cristo, es de realzar la reputación de Cristo.
Vive de tal manera que la gente diga: “Ella es la clase de mujer que me hace querer conocer más a Cristo.” Eleva a Jesús para que otros sepan lo maravilloso que es. El Salmo 96:6 (hablando de Jesús) nos dice: “El esplendor y la majestad son sus heraldos; hay poder y belleza en su santuario.”
¿Quieres reflejar la belleza, la fuerza, el honor, y la majestad de Cristo en tu hogar? ¿En tus circumstancias? Aprende a vivir en la presencia del Señor. Lee Su Palabra… Tu dirás:”Pero no tengo tiempo!” Si no tienes tiempo, busca el tiempo… haz el tiempo.
Si tú no estás pasando tiempo a solas con el Señor -- contemplando Su belleza -- no podrás reflejar Su belleza. Nunca serás como El. Nunca podrás tener la fuerza y la dignidad para sobrellevar las presiones de la vida.Si lo haces, verás como El te comienza a vestir con Su belleza, y poco a poco, comenzarás a reflejarla.
26 Habla siempre con sabiduría, y su lengua se rige por la ley del amor. Este es el primer versículo que dice algo acerca de esta mujer hablando.
La descripción de la mujer ideal comienza en el versículo 10, pero recién en el versículo 26 hacen referencia de esta mujer abriendo la boca. Esto debiera decirnos algo, ¿no? Esta es una mujer que no habla mucho. No es conocida por eso. Ella es conocida por otras cualidades: por su corazón servil, su compasión, su ternura, su diligencia.
Se han dado cuenta, que muchas veces en nuestros hogares, le hablamos de una forma “medio fea” a los de nuestra familia; sin embargo, le hablamos de forma muy distinta, a los de fuera. Nos esforzamos en la calle...
Fuera de la casa somos cordiales, queremos ayudar. Cuando estamos en la iglesia, queremos edificar a otros. Pero en el hogar, nuestras familias nos escuchan, y quieren salir corriendo.
Quiero que sepas que no importa cuantas habilidades domésticas tengas… cuan buena cocinera seas…cuan creativa y eficiente seas… cuan organizada esté tu casa… ni cuan bellamente decorada tengas tu casa.
Todo eso puede ser destruido con algo bién chiquitito, llamado “la lengua.” Dicen que en boca cerrada, no entran moscas.” Cuando uno habla mucho, tiende a criticar… a chismear…a renegar… a hablar sandeces… o hasta decir lo que no debe. ¡Cuidado!
La boca de la mujer ejemplar no está todo el tiempo abierta. Hay mujeres que siempre tienen que estar diciendo algo… en cambio, hay otras, que hablan cuando tienen algo que decir. Jesús dice en Lucas 6:45, “Porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.”
Realmente lo que sale de nuestras bocas,… es lo que tenemos dentro del corazón. Así que cuando decimos cosas ofensivas, cuando nos impacientamos… o cuando hablamos necedades, tenemos que pedir perdón… primeramente al Señor…luego a nuestros esposos… o a nuestros hijos…
Tenemos que pedirle a Dios que cambie nuestro corazón, y dejar que El nos moldee y nos transforme para que nuestras palabras reflejen el corazón arrepentido, tierno, y sabio que Dios ha puesto en nosotras.
Si quieres sabiduría para poder tratar con otros, tienes que leer tu Biblia. Apréndetela. Si quieres decir palabras bondadosas, necesitas estar llena del Espiritu Santo. ¡Piensa antes de hablar!
¿Cuándo fué la última vez que alagaste a tu esposo? ¿Alabas a tus hijos cuando ves cualidades en ellos que son dignas de elogio? Dices palabras tan simples como: Muchas gracias… por esto o aquello. ¿Sonries en tu casa? O siempre andas renegando.
27 Siempre atenta a la marcha de su hogar, nunca come un pan que no se haya ganado. Esta es una mujer que está atenta… que vigila. Ella sabe lo que está pasando en su casa. Está alerta. Ella no está simplemente dejando que su familia crezca sola. ¡Ella está vigilando su crecimiento! Ella está al tanto de lo que pasa en su hogar.
Ella está atenta a los cambios que están pasando en la vida de sus hijos. Es una manera, que tú como esposa, puedes ayudar a tu esposo. Tú probablemente notarás muchas cosas… antes que él.
Generalmente, nosotras las mujeres, intuímos cuando nuestros hijos están teniendo un problema. Podemos ver cuando hay algo raro… o algo que nos preocupa…. Estáte alerta de lo que está pasando en el corazón de tus hijos, especialmente, cuando están llegando a la adolecencia.
Como madre, tienes que estar atenta a lo que está sucediendo en el corazón de tu hija… o de tu hijo.Mucho de esto no lo puedes ver a simple vista. Pero si oras por tus hijos… y si estás en la Palabra de Dios, el Espíritu Santo te ayudará a saber lo que necesitas saber.
Dios te dará la sabiduría…el discernimiento para ver lo que está sucediento en la vida de ellos. Dios te mostrará donde necesitas estar atenta… pero como madre, no lo puedes hacer sola.
Ser madre… ser esposa… ser una mujer virtuosa es algo que solo lo puedes hacer en el poder del Espíritu Santo. El es el único que lo puede hacer posible. Como madre, la mujer ideal, está alerta para saber quienes son los amigos de sus hijos.
Recientemente, le pregunté a una mamá: “Estás contenta con los amigos de tus hijos?” Esta mamá sabía perfectamente... quienes eran los amigos de sus hijos, y la clase de influencia que estos amigos tenian en la vida de ellos.
Mamás, ustedes necesitan saber lo que sus hijos están leyendo… lo que están viendo en la televisión, en el internet. Y necesitan saber lo que se están poniendo. A veces me sorprendo como se viste la juventud de hoy… y cómo sus padres pueden permiter que salgan a la calle vestidos de esa manera.
¡Estén atentas a lo que está pasando en sus hogares! Tú me dirás: “Ay, todos los chicos se visten así hoy en día.” Escúchame, tú eres la mamá. Dios te ha dado la responsabilidad… mientras tus hijos estén bajo tu autoridad, y bajo tu techo… de cuidar sus caminos. De saber a donde van…con quien andan…y lo que están haciendo.
Es muy cierto el refrán que dice: “Dime con quién andas, y te dire quien eres. En el Nuevo Testamento, muchas veces encontramos las palabras “alerta y orando” juntas.
Jesús dice en Mateo 26:41: “Estén alerta y oren para que no caigan en tentación.” Así que es una protección para tí estar alerta y orando por tu hogar. Y también es una manera maravillosa de proteger a tu esposo.
Cuando el sale a trabajar… él está expuesto a tentaciones… a presiones, al mismísimo Satanás, que está trabajando para traerlo abajo, especialmente si tu esposo es creyente y quiere caminar con Dios.
Hay muchísimas oportunidades para que tu esposo falte… espiritualmente… moralmente…de muchas maneras. Y que bendición es para un hombre saber, que en su casa, su esposa está “alerta y orando” por él.
Orando cuando él sale a la calle… al mundo… para que Dios lo proteja…para que Dios mantenga su corazón puro. Si Tú no estás orando por tu esposo, ¿quién crees que lo vá hacer? ¿Quién estará alerta… orando por su alma? Tú lo puedes proteger de esta manera, y puedes proteger a tus hijos.
Y por último, vayamos a nuestra tercera y última parte donde veremos el premio que recibe esta esposa y madre modelo,
III. La Mujer Modelo (Proverbios 31:28-31
28 Sus hijos se levantan y la llaman dichosa. Esto no quiere decir que cuando la mamá entra a la sala, sus hijos se paran… le hacen la venia… y le andan diciendo lo mucho que la respetan y la honran. ¿Aunque no es mala idea, no?
Más bién creo que significa que cuando tus hijos crezcan, vivirán una vida que te traerá bendición, crédito y honor. Que cuando se conviertan en adultos, su vida será un reflejo positivo de la forma como los criaste. ¡Ese es el premio! ¡Habrá valido la pena!
28-29 También su esposo la congratula: 29 “Muchas mujeres han hecho el bien, pero tú las sobrepasas a todas.” ¡Quién no quiere recibir este tributo de su esposo! Basicamente él está diciendo: mi esposa es la mejor del mundo. No hay nadie como ella.
Ella se ha ganado este honor porque ha sido una mujer que no vivió egoístamente. Vivió siendo una bendición…siendo compañera… ayudante… amiga… y apoyo de su esposo y de sus hijos
Tarde o temprano, si tú caminas con Dios, recibirás tu premio. Serás alabada. Es lindo saber que Dios nos pone en Su Palabra que habrá una recompensa por todos nuestros años de devoción y sacrificio.
30 La belleza es engañosa, y hueca la hermosura, pero la mujer que teme al Señor será alabada. 31 ¡Reconózcase lo que ha hecho con sus manos! Sea alabada ante todos por sus logros.
Nuestra cultura pone mucho énfasis a la belleza física, pero han notado que en Proverbios 31, ¿ni siquiera mencionan la apariencia física de la mujer ejemplar? Su atractivo y su belleza vienen totalmente de su corazón y de su carácter.
El encanto, por si solo… sin carácter noble y virtuoso, es una farsa…es solo una fachada. Me recuerda lo que dice Proverbios 11: 22, Como argolla de oro en hocico de cerdo, es la mujer bella pero indiscreta.” Tiene solo encanto físico… belleza exterior…es como vestir de seda a un cerdo. Al cerdo, no importa como lo vistas, cerdo se queda.
La belleza es pasajera… hablando de la belleza física… no dura. Y si tú eres mayor de 40 años sabes de lo que estoy hablando. Todas las cremitas, los masajitos y las cirugías ayudan… pero el paso de los años es inexorable...
La belleza de la mujer ideal es duradera… algo de gran valor. Ser piadosa, ser virtuosa… es lo que le da dignidad a su vida.
Escuchen los comentarios que hace H.R. Ironside, quien fuera un gran maestro de la Biblia, acerca del final de Proverbios 31:
¿Qué nos espera en el Juicio final de Cristo? Mira al final del camino…Cuando toda la confusión de la tierra haya desaparecido para siempre, esta mujer – el tipo de mujer que hemos estado leyendo en Proverbios 31 -- aparecerá delante de la presencia del Señor con alegría.
Pondrá el fruto de sus manos y sus obras, hechas en la gracia de Dios, a los pies de Cristo para que El las examine. Que dulce poder escuchar las palabras de aprobación de nuestro Dios.
Capáz nunca recibas palabras de aprobación en esta tierra – en este lado del cielo, pero si tú estás viviendo la vida de Cristo en el poder del Espíritu Santo, algún día escucharás éstas palabras de aprobación en el cielo: “Hiciste bien, sierva buena y fiel. Ven a compartir la felicidad de tu Señor.”
OREMOSLE AL SEÑOR
Padre, ayúdanos a ser las mujeres, esposas, madres, amas de casa… en fín, mujeres conforme a tu corazón. Gracias por poner este ejemplo de mujer en tu Palabra, para que sigamos su ejemplo.
Gracias, Padre, por la recompensa que nos espera si somos como ella. Y el verdadero premio a nuestra fidelidad en la tierra será que Tú estarás complacido. Que tendremos algo que ofrecerte… algo de valor… algo digno… vidas dedicadas a tu servicio…
Ayúdanos, Señor, a ofrecernos a Tí como sacrificio viviente para que cuando estemos delante de tí en el día final, podamos escucharte decir: “Hiciste bien, sierva buena y fiel. Ven a compartir la felicidad de tu Señor.” Gracias Padre. En el nombre de Jesús, Amen.