Romanos 8:28 dice,Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito.
El evangelista Rubén Torrey dijo de Romanos 8:28… “es una suave almohada para un corazón cansado”. Yo “misma” he puesto “mi cabeza en esa suave almohada” durante mis tiempos difíciles.
Este pasaje contiene la promesa más gloriosa de las Escrituras. Es imponente en su magnitud, abarcando absolutamente todo lo que concierne a la vida del creyente. La forma como respondemos “a las circunstancias de la vida” revela mucho acerca de nosotras.
Esta es una garantía increíble por parte de nuestro gran Dios. Esto sería imposible de respaldar, “si es que Dios no fuera quien dice ser”. Pero Él está a cargo de la historia, y Él resuelve “todas las cosas” para llevar a cabo Sus propósitos. Y uno de Sus propósitos es hacer que todas las cosas funcionen para bien… ¡para la gente que lo ama!
Esto no quiere decir que todo lo que nos pasa es bueno. Aunque en este mundo -- el mal está por todos lados -- Dios puede hacer que cualquier situación “termine siendo” para nuestro bien. Tengan en cuenta que la meta de Dios “no es de hacernos felices, sino de cumplir Sus propósitos”. ¡Qué bueno “saber esto” cuando la vida parece estar fuera de control!
A decir verdad, nosotras no encontramos mucho consuelo… ¡en medio de las situaciones caóticas! Cuando un ser querido se está muriendo, cuando el papá o la mamá se queda sin trabajo, cuando los hijos se rebelan, cuando nos diagnostican un cáncer… ¡CUANDO NADA TIENE SENTIDO!
Cuando las cosas se están cayendo a pedazos -- cuándo nuestra paz es amenazada -- nosotros podemos saber esta gran verdad: ¡Que todo tiene un propósito! ¡El propósito “no es siempre discernible!” A veces, “ni siquiera está bien claro” … hasta años después. ¡Pero ahí está!
El Dios que dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman… ¡ha probado que lo hace! ¡Su historial es perfecto! Cuando vemos a José en la prisión; a Israel en Egipto; a David con Betsabé; o a la Cruz misma, podemos ver “que algunas de las circunstancias más terribles” pueden ser entretejidas “sin problemas” en Su plan divino.
José lo dijo “bien claro” en Génesis 50:20, Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió todo para bien. Lo que se intentó para mal “para algunos” puede volverse “para bien” por Dios.
PAUSA
Dios dispone todas las cosas para el bien “de los que lo aman”. Es decir, para aquellos que el Espíritu Santo ha persuadido a que reciban a Cristo. Esos creyentes tienen una nueva perspectiva, una nueva mentalidad. Confían en Dios, no en las riquezas terrenales.
Su seguridad se encuentra en el cielo… ¡y no en la tierra! Su fe “en Dios” no se tambalea en los momentos de dolor o persecución, porque saben que Él está con ellos.
Aun en las dificultades y el sufrimiento, aun en la más amarga desilusión, aun cuando maltratados, los cristianos deben saber que Dios obra en medio de esas situaciones; para que se cumplan sus buenos propósitos en Sus hijos.
Romanos 8:28 no significa -- como se cree comúnmente -- que todo “va a terminar bien” en esta vida.” ¡NO! Más bien significa, “que a fin de cuentas” todo terminará para nuestro bien. Estas palabras hablan de lo eterno, y no acerca de nuestro bien en lo temporal.
La vida no es el resultado de una “simple casualidad”. Para nosotras, las cristianas -- detrás de todo lo que nos sucede – hay un Dios que nos ama, y al cual, le importamos. Él aprueba todo aquello “antes” de que nos llegue a nosotros, especialmente en medio del sufrimiento, porque es fácil perder nuestra perspectiva.
Pero como Dios tiene un plan, podemos creer en Proverbios 3:5, Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.
Algunas miran la vida, y piensan: “Ay, estoy estancada en este trabajo que no tiene futuro.” “Tengo que comer “la misma cosa” casi todos los días”. La gente “que conozco” está siempre tratando de derrotarme, en vez, de edificarme.”
“Debo de pensar que esto es para mi bien? ¿que este en un don de Dios? Realmente, ¡yo no lo veo así! Sin embargo, si estamos en Cristo, entonces estamos seguras, “que el plan perfecto de Dios” se está desarrollando “exactamente”, como Él lo ha planeado.
Y nos enseña… que nosotros existimos con un propósito mucho más grande… qué ser una costurera, una vendedora, una maestra, o una madre de familia. Ninguna ocupación “ha sido creada” para pagar las cuentas solamente.
La intención de un hobby, por ejemplo, nunca fue “solo para entretenernos” o para pasar el tiempo. Lo que consumimos” con nuestros ojos y oídos” no ha sido hecho para distraer “nuestras mentes” de los estreses de la vida. ¡NO! ¡Al contrario! ¡Todo lo que hacemos en la vida, es una oportunidad para honrar a Dios… ¡para volvernos más cómo Su Hijo Jesucristo!
Cuando perdemos de vista esto -- aun los momentos más hermosos de la vida -- nos dejarán vacías eventualmente. Y los momentos difíciles de la vida, nos harán cuestionar la presencia o la bondad de Dios. Cuando miramos a la vida desde la perspectiva de Romanos 8:28… ¡todo cambia!
Es muy probable, que muchas de nuestras circunstancias no cambien. Tal vez, seguiremos enfrentándonos a las dificultades… ¡que siempre hemos tenido! Sin embargo, las enfrentaremos “con un corazón nuevo” y, con una esperanza nueva de vida eterna. Tal vez, Dios te deje en la misma situación… ¡que has tenido por años!
Pero Él nunca te dejará sola en esa situación. ¡El siempre estará contigo! ¡Él nunca te abandonará!
Por eso, Jesús nos promete en Juan 14:16-17, Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre: 17 es decir, el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir porque no lo ve, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes, y estará en ustedes.
¡Dios no abandona Sus proyectos! ¡Él no abandona a Sus hijos! Tú vives dentro del contexto de Su cuidado providencial… ¡que nunca falla! Cuando la Palabra de Dios te recuerda que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, Él cambia tu manera de ver las cosas, y la manera “como el mundo ve las cosas”.
Él te hace ver “la mano de Dios” en todos los eventos de tu vida, incluyendo aquellos que tú nunca hubieras escogido, para que obraran para tu bien. ¿Y cuál es ese bien? Para que seamos hechas conforme a la imagen de su Hijo. ¡SI! Dios te está formando para que te vuelvas más como Jesús.
Para que estés lista para el día “en qué tengas el gozo” de ver a Jesús. Entonces, recuerda, qué en todas tus circunstancias, ya sea, si te encuentras en la cumbre, o en lo más bajo de tu vida, son los instrumentos de la misericordia divina -- que Dios está usando -- para llevar a cabo Sus propósitos eternos.
Si tú estás pasando por una prueba en estos momentos… ¡necesitas saber esto! La prueba no define quien es Dios, y tampoco define Su plan para ti. En alguna parte, Dios está obrando Sus propósitos detrás del escenario -- o aun dentro de él. ¡Y Sus propósitos son siempre buenos!
Las cosas, que te están quitando la paz, son ahora las cosas “que Él usará” para darte Su paz. Tú tal vez “no lo veas” por largo tiempo. Pero llegará el día – aun si solo sea en la eternidad – que lo verás claramente. Todas las cosas – cada una de ellas -- Dios las dispondrá para el bien de todos aquellos que lo aman.
Manuelito “estaba todo frustrado” tratando de armar un rompecabezas. Algunas piezas eran brillantes, otras, oscuras; algunas eran grandes y otras pequeñas. Sin embargo, su papá pudo armar el rompecabezas en muy poco tiempo.
Le dijo a su hijo, “Manuelito, yo vi el retrato del rompecabezas en la tapa de la caja. Pero tú solo viste las piezas sueltas”.
Nosotros no podemos ver “el retrato completo de nuestras vidas”, porque estamos viviendo solo las piezas sueltas.” Pero podemos confiar en nuestro Padre… ¡QUE VE LA FIGURA COMPLETA!