Romanos 8:31-32dice¿Qué más podemos decir? Qué si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar en contra de nosotros. 32 Él que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también “con él” todas las cosas?
Dos grandes hombres estaban de pie – uno al lado del otro – durante los primeros días de la reforma. Por supuesto, uno era Martín Lutero, el reformador. El otro era Felipe Melanchthon, el académico.
Felipe Melanchthon, era el amigo leal de Lutero, y era el valioso protagonista en la traducción de la Biblia, y padre de la Educación Alemana. Melanchthon vivió en Wittenberg, que fue la cuna de la Reforma Protestante, en 1560.
Cuando Melanchthon era chico, su amigo Camerarius escribió acerca de él, “que Melanchthon era un chico amable, gentil, encantador, sencillo, intelectual, y respetuoso. A Melanchthon le gustaba la gente, y a la gente le gustaba él. Él era la persona favorita de su pequeño pueblo en el rio Rin.”
Al mismo tiempo, ¡él era absolutamente brillante! En 1516, cuando Melanchthon solo tenía 19 años, Erasmus escribió acerca de él: ¡Que pureza y elegancia de estilo! Melanchthon tenía una comprensión asombrosa de la lectura. ¡Que sensibilidad y refinamiento en su genio extraordinario!
Su dominio de los clásicos griegos y romanos “encendieron la chispa”de un nuevo entusiasmo por esos lenguajes.
Y el estudio del griego abrió el camino para que la Reforma triunfara. Y como si esto fuera poco, Melanchthon era un predicador excelente. A los 21 años ya era profesor de la Universidad de Wittenberg, donde Lutero enseñaba.
La especialidad de Melanchthon era de predicar la Palabra “en latín” a los estudiantes que no sabían alemán, y sus sermones dominicales atraían “a multitudes de personas”. ¡Lutero y Melanchthon eran un buen par! Lutero sabía que Melanchthon “era oro puro”, y nunca dejó de demostrar su apreciación por él.
Para Melanchthon, Lutero era su héroe. ¡Eran la combinación perfecta! ¡Estuvieron juntos hasta el final! Cuando Lutero murió, Melanchthon hizo la oración funeraria sobre su tumba. Y cuando Melanchthon murió, varios años después, lo enterraron en la tumba de Lutero -- uno al lado del otro.
¿De dónde sacó Melanchthon su fuerza? ¿Qué hizo que este gentil hombre estuviera de pie “junto a Lutero” contra el mundo? Romanos 8:31 nos da la respuesta: Si Dios está a nuestro favor… ¡nadie podrá estar en contra de nosotros!
En sus charlas y correspondencias, este verso es citado “muchas veces más” que cualquier otra escritura. Todavía cuelga en la pared del estudio de Melanchthon en Wittenberg, donde los visitantes lo pueden ver.
Cuando Melanchthon se estaba muriendo, le pidió al pastor que le leyera y le releyera su escritura favorita. Si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar en contra de nosotros. Estas Palabras habían sido siempre “las que más” lo confortaban.
En las horas más difíciles de su vida -- cuando la destrucción lo amenazaba -- Melanchthon se consolaba a sí mismo “una y otra vez” recitando, Si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar en contra de nosotros.
Nosotras tenemos la tendencia de pensar que Dios está desilusionado con nosotros. ¡No es verdad! ¡Dios está a nuestro favor! Dios habla maravillas de Su gente, ¡SI! ¡Y Él nos ama! ¿Por qué? Porque Él ya ve el producto terminado. ¡Él ya nos ve glorificadas!
32El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
La salvación es más que el perdón del pecado… ¡y, más que un escape del infierno! ¡Dios nos salvó por Su gran misericordia de la paga del pecado! Él también nos salvó para que obtuviéramos una posición en Su Reino. Como “coherederas con Jesús” de todo el Reino de Dios, nosotras somos llevadas a Su reino “específicamente” para administrar Su plan.
La Biblia no es una serie de historias. No es un catálogo de caracteres interesantes. No es un manual de teología. Es una historia con un héroe, que forma el cordón “que sostiene” toda la Biblia junta. La Biblia es “esencialmente” la historia de la redención.
Esta gran historia redentora -- con las notas esenciales de explicación por parte de Dios -- es el contenido más importante de la Palabra de Dios. La Biblia nos muestra “hasta qué punto puede llegar Dios” para proveernos la salvación.
Dios realmente controló cada evento de la historia humana, y Él “realmente” aprovechó las fuerzas de la naturaleza “para que en cierto momento” Su Hijo viniera y viviera, sufriera, y muriera, “y resucitara de nuevo” para darnos la salvación.
Es una historia impresionante que debe darnos “un cuadro interpretativo “a todo lo que te enfrentas en tu vida” en este mundo quebrado. Si Dios llegó a tales extremos, “para controlar los eventos del mundo y sacrificar a Su único Hijo”, no tendría sentido que Él te abandonara después de tu conversión.
¿Tendría sentido que nos diera la espalda ahora? ¿Tendría sentido que te ignorara en tu hora de necesidad? ¿Harías un gran esfuerzo, y un sacrificio para asegurar algo de valor, y luego, no harías nada para mantenerlo y protegerlo?
El hecho “de que tú eres preciosa” ante los ojos de Dios es muy claro, porque Él te compró a un gran precio. No había precio más alto… ¡que la muerte del Mesías! Pero ese es exactamente “el precio” que Dios pagó para redimirte a ti, y a mí.
Como Él pagó un precio tan alto, podemos estar seguras, que Él usará Su poder divino, y Su gracia para proteger, madurar, proveer, y mantenernos hasta que estemos con Él, en un lugar donde los peligros del pecado y la muerte… ¡ya no existan!
No dejes que ningún “enemigo malo” te susurre mentiras al oído. No dejes que te diga que tú estás sola, que te han dejado sola con tus propios recursos, o que Dios no te escucha, ni le interesas. ¡No dudes de la presencia y bondad de Dios!
Dios “dio rienda suelta” a Su poder, para hacerte Suya, y Él continuará mandando todo Su poder para mantenerte y protegerte “hasta que estés con Él para siempre” en aquel lugar donde no necesitarás Su protección… “¡porque el enemigo final” estará bajo Sus pies!
Imagínate que una de tus mejores amigas, de repente te dice “en secreto” que acaba de recibir una herencia de cien de millones de dólares. Imagínate que tu amiga te diera “un millón de dólares” como regalo de Navidad, simplemente, porque te quiere, le caes bien, y porque quiere compartir sus riquezas contigo.
Ahora suponte que la próxima vez que salen a comer juntas, tú te olvidas de tu billetera, y tu amiga tiene que pagar por ti. ¿Se pondría ella furiosa por tener que pagar por tu comida? ¿La amiga que te dio un millón de dólares seria del tipo “de ponerse furiosa” por tener que pagar “una bicoca”?
Eso es fácil de contestar, ¿no es cierto? Aun cuando no tengas amigas ricas, tú probablemente, “no te puedes imaginar” que una persona sea generosa en lo mucho, y amarrete en lo poco. Los corazones generosos no operan de esa manera. ¡Y nuestro Dios tiene un corazón muy generoso!
Muchas veces sentimos que tenemos que torcerle el brazo “a Dios” … cuando oramos. Y sin darnos cuenta “que la longitud e intensidad de algunas de nuestras oraciones” han sido diseñadas para acercarnos más a Dio.! Las respuestas, que buscamos, nunca son retenidas… ¡porque Dios no quiere contestarte!
El que no escatimó ni a su propio Hijo [por nosotros], claramente, no es un Padre pesado ni antipático. ¡NO! Al contrario ¡Él es el Amigo que nos daría el mundo entero! A lo mejor “ese es el primer paso” para que nuestras oraciones sean contestadas. Si oramos esperando que Él sea un Señor duro, tal vez, encontremos a un Señor duro.
Pero si oramos esperando a un Dador extraordinario… ¡ENCONTRAREMOS A UN DADOR EXTRAORDINARIO!
El fiel amigo de Lutero, también “creía fervientemente en esto”. Él sabía que su Dios nunca lo desampararía … Por eso, él amaba esta famosa escritura. Si Dios está a nuestro favor, nadie [PERO NADIE] podrá estar en contra de nosotros. ¡Yo lo creo de todo corazón! ¿Lo crees tú?