El avión militar de Carlos Cortés se estrelló en el mar durante la guerra. Carlos estuvo dos meses a la deriva en una balsa, defendiéndose de tiburones, pasando por tormentas, esquivando balas de un avión enemigo, y comiendo pescados y pájaros crudos.

Tiempo después, Carlos llegó a una isla donde fue capturado. Durante dos años, torturaron a Carlos y lo hicieron trabajar como prisionero de guerra. Su historia es relatada en el libro INVENCIBLE.

¡Jeremías es uno de los personajes invencibles de la Biblia! Él soportó complots enemigos; fue azotado, golpeado, y puesto en un calabozo, y bajado en el fango de una profunda cisterna. Jeremías sobrevivió todo esto, porque Dios le había prometido estar con él.

En Jeremías 1:8 Dios le había dicho,No temas delante de nadie porque Yo estoy contigo y te pondré a salvo.”

Carlos Cortés reconoció que Dios lo había protegido en todo momento. Después de la guerra, Carlos le entregó Su vida a Cristo. Él se dio cuenta – que a pesar de que no se pueden evitar todos los problemas de la vida… ¡no tenemos qué sufrirlos solos! Cuando los enfrentamos con Jesús… ¡NOS VOLVEMOS INVENCIBLES!

¿Qué problema te está estresando en estos momentos? Jesús cumple Su promesa de estar contigo en tus pruebas. Él te ama. Nunca te dejará ni te abandonará ¡Deja que Él te lleve en Sus brazos!

Jeremías 32:26-27 dice,Vino la palabra del Señor a Jeremías: 27Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para MI?

¿Estás viviendo una situación difícil -- que no ha cambiado – a pesar de haber orado fervientemente? Si es así, tal vez hayas comenzado a dudar de la habilidad de Dios de intervenir.

¿Te has preguntado -- si tus problemas son tan grandes -- que ni Dios te va a poder ayudar en tu difícil matrimonio? ¿En tus finanzas que están fuera de control? ¿En tu mala salud? ¿O con un hijo rebelde? La Palabra de Dios a Jeremías “es una poderosa declaración” de quien es Dios… ¡y lo que Él puede hacer!

Él es el Dios verdadero… ¡soberano sobre toda la tierra! La pregunta de Dios, ¿Hay algo imposible para Mí? es realmente una declaración del poder supremo de Dios… ¡en toda circunstancia! Si hubiera algo demasiado difícil para Dios… ¡Él no sería Dios! Si Él no es soberano de todo, entonces… ¡Él no es soberano de nada!

Como no hay nada demasiado difícil para Dios, podemos estar seguras… ¡que nada en nuestras vidas está fuera del control de Dios! Lo que es importante para ti, es importante para Dios… ¡porque tú eres importante para Él!

Tal vez no entendamos por qué Dios no ha contestado nuestras oraciones… ¡de la forma como queremos! Pero lo que sí sabemos es que las dificultades “son oportunidades” para acercarnos más a Dios. Nosotros podemos tener paz en cualquier circunstancia porque tenemos confianza absoluta… ¡DE QUE NADA ES IMPOSIBLE PARA DIOS!

Arturo Pink dijo, “No hay ninguna oración demasiado difícil, que Dios no pueda contestar; ninguna necesidad demasiado grande, que Él no pueda proveer, ninguna pasión demasiado fuerte, que Él no pueda dominar, ninguna tentación demasiado poderosa, que Él no pueda liberar, y ninguna pena demasiado profunda, que Dios no pueda consolar.

A pesar de que “al principio” Jeremías tuvo sus dudas, cuando Dios lo llamó, él se entregó al Señor, y se volvió “en uno de los lideres espirituales más decisivos” de la historia. Desgraciadamente, la gente que más necesitaba de su liderazgo, lo rechazó, y le volteó la espalda a la Palabra de Dios.

Ahora más que nunca, necesitamos buenos y decisivos líderes en nuestros hogares, iglesias, ciudades y naciones, que obedezcan la Palabra de Dios.

PAUSA

En 1986, Juan Piper estuvo a punto de renunciar “a su puesto como pastor de una iglesia bien grande”. En ese tiempo, él escribió en su diario: “Estoy desalentado. Siento que hay oposición por todos lados”. ¡Pero Piper no renunció! ¡Él no se fue! ¡Él siguió adelante!

Y Dios lo usó grandemente para dirigir un gran ministerio, que eventualmente, iría “mucho más allá” de las paredes de su iglesia. A pesar de que la palabra “éxito” se puede malentender fácilmente, podemos decir que Piper fue todo un éxito. ¿Pero qué si su ministerio nunca hubiera florecido?

Realmente -- no es el éxito la cosa que más importa en la vida -- ¡SINO LA FIDELIDAD! Basado en los estándares de los ministerios de hoy… ¡Jeremías podría ser considerado un fracaso! Él le predicó a la misma gente “una y otra vez” por más de 40 años. Pero muy pocos creyeron en él, y no obedecieron su mensaje.

Él no tuvo muchos amigos que lo apoyaran y lo alentaran. La nación – a la que Jeremías trató de salvar de la ruina -- abandonó a su Dios, y se aventó “de cabeza” al desastre. Jeremías podría haber pensado, “Ay, soy un fracaso, no sirvo para nada.” Pero Dios lo vio como un siervo fiel… ¡Y ESO ES LO QUE REALMENTE CUENTA!

Jeremías 33:1 dice, La palabra del Señor vino a Jeremías… mientras él estaba aún preso en el patio de la cárcel. Dios habla en tiempos de tranquilidad y seguridad, y Él habla en tiempos de angustia y peligro.

El mensaje parece venir en un momento difícil, y “puede poner a prueba” nuestra determinación de escuchar y seguir a Dios. Sin embargo, el tiempo de Dios es perfecto, y debemos aprender a enfocarnos en el mensaje, y no en las circunstancias.

2-3Yo, el Señor que hice la tierra y la formé para afirmarla, y cuyo nombre es el Señor, declaro: 3Clama a mí, y yo te responderé; te daré a conocer cosas grandes y maravillosas, que tú no conoces.

Obviamente, el profeta Jeremías no era un hombre muy popular. Cuando él declaró la verdad que Dios le había dado – de que Judá sería llevada al cautiverio por 70 años – la gente se puso furiosa… ¡y lo metió preso! Pero aun en esas circunstancias tan terribles, Jeremías aprendió “algo profundo” acerca de la oración.

3Clama a Mí, y yo te responderé; te daré a conocer cosas grandes y maravillosas que tú no conoces. No hay duda que Dios le contesta a aquellos que lo buscan. Y Su respuesta es grandiosa… con más sabiduría que cualquier consejería que podamos buscar.

La oración “es una parte muy real” en nuestra relación con Dios. ¡No es para “la flor y nata! ¡Ni para el jet set! ¡NO! ¡Es para ti! ¡Es para mí! Hay tres principios dentro de este verso, que pueden transformar “tu antigua idea acerca de la oración” en algo nuevo y fresco.

Primero, Dios dice, Clama a Mí. ¡Dios quiere saber de ti! Su corazón amoroso y omnipotente quiere escuchar tus pensamientos, y tus sentimientos más profundos. Él quiere saber de ti, no solo en los tiempos difíciles, sino también, cuando tu vida está yendo bien.

A decir verdad, los momentos más dulces de la oración suceden -- cuando vamos a Dios -- simplemente para alabarlo y adorarlo y darle las gracias por lo que Él ha hecho por nosotros. Segundo, Dios dice, Yo te responderé. ¿Le crees? A lo mejor alguna vez le pediste a Dios “algo” que Él no te dio.

Y desde ese entonces, “has estado albergando ideas secretas” de que Él realmente no te escucha, o que no te quiere contestar. Pero Dios mismo te dice, Yo te responderé. Su respuesta puede tomar una forma “que tú nunca anticipaste”, … o no llegar en el momento que querías… ¡PERO ÉL TE RESPONDERÁ!

Él podrá decir “si”, “no”, o “espera”. Tú no entenderás las razones detrás de Su respuesta… ¡pero tú puedes confiar que será la mejor respuesta para ti! Tercero, Dios dice, Yo te daré a conocer cosas grandes y maravillosas que tú no conoces.

Tú tienes una sabiduría limitada… un entendimiento limitado. Sin embargo, ¡Dios lo sabe todo! Él ve la figura completa; tú solo ves un pedacito. Si tú le pides a Dios que te guíe -- Él te guiará -- ¡como parte de Su gran visión y llamado!

Si tomas el primer paso de “Clamar a Él”, ¡tu oración se volverá “en una parte importante” de tu relación vibrante con Dios. ¡Así que hazlo hoy mismo! Clama a Él ¡ÉL ESTÁ ESPERANDO ESCUCHAR TU VOZ!