Los pilotos confían en los aviones que ellos vuelan, ¿no es cierto? Los pasajeros confían en los trenes, en los automóviles, y hasta en los buses en que viajan. Todos los días confiamos en algo o en alguien.
Si estás dispuesta a confiar en un avión o en un automóvil para llegar a tu destino, ¿estás igualmente dispuesta “a confiar en Dios” para que te guie aquí en la tierra, y a tu destino eterno? ¿Confías en Él “más” que en cualquier otro ser humano? ¡Es una necedad confiar en algo “o en alguien” … ¡en vez de confiar en Dios!
El Salmo 118:24 dice, Éste es el día que el Señor ha hecho; y en él nos alegraremos y regocijaremos. Nota que la escritura dice: ¡EN ÉL NOS ALEGRAREMOS! ¡La alegría es una decisión! Tú podrás sentir que tienes razones para no estar contenta.
Sin embargo, la Biblia habla mucho acerca del gozo y la alegría, porque se supone que los cristianos deben de ser personas felices… contentas. La peor publicidad del cristianismo “es un cristiano” con un espíritu temeroso y quebrantado. ¡Pero la buena noticia es que no necesitas tener miedo! ¡No tienes que sentirte desanimada!
Cuando cosas malas suceden, escoge decir, “YO ME ALEGRARÉ EN EL SEÑOR.” ¡Tú puedes desarrollar un espíritu de alegría y gozo! Tú puedes ver “por todas partes” a gente que tiene gozo… ¡y a gente que no lo tiene! ¿Cuál es la diferencia? ¿Hay personas que por naturaleza son más alegres? ¿Nacieron así?
¿O han desarrollado un espíritu alegre “tomando decisiones sabias” en su vida? Un espíritu alegre “viene” cuando tienes las relaciones correctas.
Las relaciones correctas no se edifican rápidamente. Así que, cuando hay un problema, ellas no los arreglan con una solución rápida. Las relaciones que honran a Dios “y producen alegría” toman tiempo y esfuerzo, ¡pero valen la pena!
En esta época en que todo es instantáneo, muchas veces, las personas quieren “que las relaciones profundas” sucedan de la noche a la mañana. Muchas veces, la gente que no conoce al Señor, busca amistades en el trabajo, en el gimnasio, en los bares, y en las fiestas.
Sin embargo, las cristianas, generalmente, buscan amistades en la iglesia. Por supuesto, que no tiene nada de malo con tener relaciones en el trabajo, en un gimnasio o en la iglesia… ¡pero la intimidad comienza con Jesús! ¡Él tiene que ser primero en tu vida! De lo contrario, entras a una relación con esperanzas falsas, y metas poco realistas.
Si no te sientes completa, tu tendencia será de buscar “a alguien” que te complete. ¡Pero la única Persona que puede completar tu vida… ¡ES JESÚS! Es por eso que Él tiene que ser el enfoque de tu vida y tus relaciones. ¡Relaciones saludables requieren esfuerzo! ¿Por qué?
Porque se trata de dos personas con opiniones individuales, con gustos diferentes, con historias personales, y con metas y deseos que considerar. Cada persona trae “algo único” a la relación: talentos, experiencias, sentido del humor, y expectativas, que todos contribuyen a la profundidad y calidad de la relación.
Cuando se le da a Dios “el primer lugar en la relación”, esas cualidades son vistas a través de los ojos de Dios. Cada característica es apreciada por lo que es –una expresión de Jesús -- en la vida de la persona. En esas áreas -- donde hay necesidad de crecer y cambiar -- se le debe dar espacio a Dios para moverse. ¡Su autoridad es reconocida y bienvenida!
L.P. Jacks, dice, El cristianismo es la religión más alentadora, más gozosa, y menos represiva de todas las religiones de la humanidad. A pesar de tener sus tristezas y disciplinas – el final es una resurrección, no un entierro – es un festival, no un funeral”.
Una pareja casada-- cuya relación es sometida al señorío de Jesús – experimentará alegría y tendrá satisfacción. Y cuando haya un conflicto entre ambos, se debe resolver de una manera que complazca al Señor… ¡y que produzca intimidad! Tú no desarrollarás alegría y gozo “deshaciéndote de tu esposa o esposo” … ¡porque cometió un error!
Por eso la Palabra de Dios dice en 1 Corintios 13:4-7, “El amor es paciente y bondadoso; no es envidioso ni jactancioso, no se envanece; no hace nada impropio; no es egoísta ni se irrita; no es rencoroso; 6 no se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad. 7Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Una vez escuché a una persona decir, “Es más importante amar… ¡que tener la razón!” La gente criticona no tiene alegría… ¡no importa cuanta verdad sepa! Dios quiere que tengamos una relación correcta -- CON ÉL PRIMERO -- y luego, que desarrollemos “buenas relaciones” unos con otros.
¡Esto es lo que produce alegría! ¡Esto es “lo que nos cambia por dentro!” La gente que ama tiene gozo y alegría, ¡aun si comete un error! ¡La alegría no es la ausencia de problemas… ¡ES LA PRESENCIA DE JESÚS!
“Hace años “hubo un terremoto tremendo” en San Francisco, que causó mucho daño a la ciudad. Muchos edificios fueron destruidos por el terremoto, y otros, por los incendios que comenzaron a raíz de los temblores. En medio de esta gran tragedia, una abuela estaba sentada en su mecedora -- delante de su casa -- cantando.
Una persona pasó por ahí, y le preguntó, ¿Por qué está usted tan contenta cuando la tierra se está desmoronando en San Francisco? Ella le dijo, “¡Me estoy regocijando! No veo las horas de ver las maravillas “que Dios va hacer” en esta ciudad! ¡Será una reconstrucción de primera clase!
El Salmo 64:10 dice, Los justos se regocijarán en el Señor y pondrán en él su confianza. ¡Todos los rectos de corazón lo alabarán!
Una y otra vez, la Biblia dice “que debemos relacionarnos con Dios” … ¡CON ALEGRÍA! ¿Por qué? ¡Porque el gozo es una fuerza espiritual! No solo es poderoso, sino también “necesario” para la salud de nuestras relaciones. Sin embargo, no siempre nos viene naturalmente. Muchas cristianas han permitido “que el miedo” no las deje vivir la vida con gozo y paz.
¡Son demasiado serias! ¡Le tienen miedo a todo! Ellas no creen que Dios es un Dios bueno, que las ama y que quiere bendecirlas. Ellas se enfocan en sus problemas… ¡NO EN LA PALABRA DE DIOS! ¡Se han olvidado de cómo confiar en el Señor! Se han olvidado de orar. ¡Se han olvidado de reír!
Muchas personas piensan -- qué porque conocen a Jesús – van a tener alegría automáticamente. ¡Pero la cosa no funciona así! Conocer a Jesucristo significa que puedes vivir con gozo. A menos “que dejes que Jesús reine en cada área de tu vida” -- y aprendas a reírte de tus circunstancias -- ¡no tendrás una vida feliz!
La Biblia dice que el diablo viene para robar, matar, y destruir. ¡SI! ¡PERO JESÚS TAMBIÉN VINO! Y en Su bondad y gracia, ¡te ofrece vida abundante! Simplemente porque invitaste a Jesús “a tu corazón” no significa que estás experimentando Su alegría. ¡Su gracia y autoridad son tuyas… ¡con solo pedirlas! ¡Sus bendiciones y gozo son tuyos también!
¡Pero tú tienes que recibirlo! La Biblia dice que necesitamos meditar en la Escritura. ¿Por qué? Porque la Palabra de Dios es verdad y nunca falla. Está llena de sabiduría, y te instruirá en la forma como debes comportarte, y las decisiones que debes de tomar. Te enseñará el corazón del Padre… ¡y te ayudará a entender Su voluntad para tu vida!
¡Hará que tu amor por Jesús crezca! Te traerá paz cuando tu corazón está asustado, y lleno de confusión. Te ayudará a recordar que Dios está en control de todo… ¡y qué Él está obrando para tu bien! Cuando medites en la Palabra de Dios… ¡ésta le dará descanso a tu alma y a tu cuerpo!
Proverbios 17:22 dice,Un corazón alegre es la mejor medicina; un ánimo triste deprime todo el cuerpo.
Cuando las presiones de la vida te están pesando… ¡medita en la Palabra de Dios! ¡Cuando estás preocupada y muerta de miedo, medita en la Palabra! ¡Dios está en el trono! ¡Su Palabra es verdad! ¡Qué manera tan bella de refrescar tu espíritu y re-vitalizar tu alegría!