¿Sabían que el hábito más peligroso -- del cual el Libro de Proverbios habla -- es el uso y abuso del alcohol?

Cuando se trata del tema del alcohol, hay tres categorías:

1. Algunos creen que no hay ningún problema en tomar bebidas alcohólicas, ya que es solo para relajarse o divertirse.

2. Otros creen -- y yo me incluyo en esta creencia -- que uno debe de abstenerse completamente de las bebidas alcohólicas.

3. Hay aquellos que tienen un problema con el alcohol. Ellos toman para

escaparse de la realidad de la vida. ¡Piensan que emborracharse les dará alegría!

Proverbios 20:1 dice, Beber vino o bebidas embriagantes te lleva a blasfemar y a causar alborotos. No es de sabios errar por su culpa.

La Biblia nos enseña “claramente” que la borrachera o el abuso del alcohol – es pecado. “Yo creo -- de todo corazón -- que la mejor decisión que podemos tomar para nuestro futuro, ¡es abstenernos del vino, u otras bebidas alcohólicas!

Mi hermano Gustavo era un gran muchacho. Yo lo quería muchísimo. Él comenzó a tomar vino y cerveza desde muy joven. Con el tiempo, las borracheras se hicieron más y más frecuentes. ¡Y como resultado, perdió a su bella esposa y a sus hijos!

Por culpa del trago… ¡perdió todo lo que era bueno para él! Y a los 46 años, mi querido hermano, murió de un ataque al corazón. ¡Murió solo y abandonado! ¡Él desperdició su vida!

Conforme el tiempo pasa -- más cuenta me doy – de lo difícil que se está volviendo la vida. Vemos más dolor, más pena, y mayor quebrantamiento. Por eso debemos aplicar la sabiduría de Dios en cada área de nuestras vidas… en cada hábito, en cada deseo, y en cada lucha.

Desgraciadamente, muchos cristianos quieren seguir tomando trago -- pensando que si lo hacen en privado -- no le están haciendo daño a nadie. Pero la dura realidad, es que el alcoholismo destruye más vidas, más hogares, y más futuros que cualquier otra droga.

Hay estudios que muestran “QUE UNA” de cada doce personas -- que comienza a tomar trago -- termina adicta a él, y su vida queda marcada “para siempre” por la adicción. La Biblia le dice esta persona… “¡ESTÁS USANDO POCA INTELIGENCIA!”

Definitivamente que el rey Salomón experimentó “en sí mismo” los malos efectos del alcohol, cuando escribió en Proverbios 23:31-35, No dejes que te atraiga lo rojo del vino; ¡que no te deslumbre su brillo en la copa! Suavemente se desliza por la garganta, 32pero al final muerde como serpiente; ¡causa más dolor que una víbora!

33Hará que tus ojos vean cosas extrañas, y que tu corazón diga cosas perversas. 34Creerás estar dormido en medio del mar, o acostado en la punta del palo mayor, 35y dirás: «Estoy herido, pero no me duele; estoy molido, pero no lo siento. ¿Cuándo voy a despertar, para ir por más?

De forma honesta y clara, Salomón nos da “un retrato” de lo que pasa, cuando las bebidas alcohólicas nos llevan por el mal camino. Nos dejamos influenciar por campañas de publicidad, que tratan de convencernos -- que beber bebidas alcohólicas -- ¡nos darán la buena vida que deseamos!

La verdad es que el alcohol nos aleja de la sabiduría, “que tan desesperadamente necesitamos en la vida”. Para los creyentes en Cristo, el peligro más grande “de beber bebidas alcohólicas” está en las consecuencias emocionales y espirituales que ocasiona.

En el Antiguo Testamento vemos que Israel era un país productor de vino. Los lagares que desbordaban “vino nuevo” eran considerados señales de bendición. Sin embargo, los escritores del Antiguo Testamento estaban bien conscientes de los peligros de tomar vino.

Proverbios nos dice que “el vino” puede estancar la prosperidad de una persona, puede adormecer los sentidos, y limitar el juicio cabal. Beber vino para emborracharse, para sentirse relajado, o para escaparse de la vida, es usar el vino tontamente. Es abrir el paso a las consecuencias de ser un borracho… o borracha.

La adicción al trago fue la perdición del famoso Alejandro Magno. Él conquistó el mundo cuando solo tenía treinta-y-pico de años. Sin embargo, murió prematuramente, porque “no pudo conquistar” su deseo de tomar vino.

Hoy en día, hay más de once millones de americanos adictos al trago, y setenta-y-cinco millones tienen alcohólicos en sus familias. Muchos estudios muestran que 10 a 15 por ciento de la gente mayor de sesenta años… ¡es alcohólica! Y a pesar de todo esto, ¡nunca falta la persona que quiere probar ese primer trago!

El primer borracho registrado en las escrituras es Noé. También leemos que Lot “fue para siempre deshonrado” por estar borracho. David quiso de encubrir su propio pecado, tratando de emborrachar a Urías, el esposo de Betsabé, con la cual David había tenido relaciones sexuales.

Primero de Corintios 10:12 dice, Así que, el que crea estar firme, tenga cuidado de no caer. El apóstol Pablo nos dice en Efesios 5:18, No se emborrachen con vino, lo cual lleva al desenfreno; más bien, llénense del Espíritu.

Las bebidas alcohólicas causan dolor… tristeza… conflicto… y discordia. La agresividad, la ira, y la corrupción son despertados por el alcohol. Pueden llevar “a una persona” a la depresión, la ansiedad, la autodestrucción, y hasta al suicidio.

No hay nada más terrible “que los efectos negativos del alcohol” en la familia. La gente toma para pasarla bien, pero la vida abundante no se puede encontrar en una copa de vino. No hay substituto al gozo que se puede encontrar en Cristo. ¡SI! ¡Solo en Cristo!

Es una pena cómo mucha gente “por tomar vino, o cerveza, o cualquier otra bebida alcohólica” pierde su testimonio, su vida y su legado.

Dos muchachos se criaron en la casa de un papá alcohólico. Como hombres jóvenes, cada cual se fue por su propio camino. Años más tarde, un sicólogo -- que estaba analizando lo que la borrachera puede hacerles a los niños en el hogar -- buscó a estos dos hombres.

Uno de ellos, había terminado igual que su papá… ¡un borracho sin futuro! El otro había terminado siendo abstemio. El consejero le preguntó al primer hombre, “¿Por qué te volviste alcohólico?”

Y le preguntó al segundo, ¿Por qué te volviste abstemio? Cada uno de ellos dio exactamente la misma respuesta. “¿Qué se puede esperar cuando uno ha tenido un papá como el mío?

AHORA BIEN

En estos momentos, ¡quisiera hablarle a los padres de familia! Las decisiones que ustedes tomen hoy -- con respecto a las bebidas alcohólicas -- afectarán directamente lo que sus hijos escojan en su vida.

Y ahora quisiera hablarle a los adolescentes y a los jóvenes. Tal vez ustedes no se den cuenta, pero sus compañeros y sus hermanos menores “los están observando”, y están viendo las decisiones que ustedes están tomando. Así que, tomen buenas decisiones ante sus amigos, ante su familia, y su iglesia.

Primero Corintios 10:31 nos alienta,Así que, si ustedes comen o beben, o hacen alguna otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.

¡Así que! Quiero preguntarte. “¿Podrías decir honestamente, que el uso del alcohol glorifica a Dios de alguna manera?” ¡El vino o las bebidas alcohólicas son peligrosas, destructivas, y adictivas! Pero hay esperanza para aquellos que se quieren liberar. ¡SI! ¡Jesús está listo para sanarlos y liberarlos de estos hábitos tan peligrosos!

Es una tragedia lo que el alcoholismo le ha causado a la gente de este mundo. Las familias que han sido destruidas, y las vidas inocentes que se han perdido, ¡todo por el deseo de escaparse a una botella! ¡No hay nada glamoroso acerca de la adicción!

¡Así qué! ¡Entrégate completamente a Jesús! Dale cada uno de tus pensamientos, tus actitudes, acciones y hábitos. ¡Y VERÁS COMO ÉL TRANSFORMARÁ TU VIDA “PARA QUE TE VUELVAS CADA VEZ MÁS” EN UN REFLEJO PRECIOSO DE ÉL!